“Papito”…, se oye mientras te acercas a la zona de descarga de Sirt Restauración (Franquiciado Mc. Donalds, Málaga). Entre risas y buen ambiente, se asoma entre cajas y palés Yordenis, un joven de origen cubano, que ya es indefinido en la plantilla. A sus treinta y siete años, se ha ganado la condición indefinida en la empresa y prepara su encuentro con sus padres, después de ocho años sin verlos. Llegó a España con veintinueve años, sin darse cuenta de lo que empezaba, sin saber lo que pasaría, creyendo en un sueño, que no llegó inmediatamente y no se hizo realidad. Con un espíritu abierto, que se quebró tras pasar por las adversidades no previstas ni elaboradas. Con valentía o inconsciencia, pero persiguiendo su ilusión, sin medios, ni coberturas, empezó a sobrevivir.
La oportunidad de formarse y aprender, llegó de la mano de su orientadora de Cruz Roja Española en Málaga, “me atendieron muy bien y me orientaron, realicé muchos cursos y me ayudaron a conocer cómo funcionaban aquí las cosas…” Las colaboraciones y apuestas empresariales, permitieron a Yordenis acceder a una capacitación profesional para personal en Mc. Donalds. Tras la capacitación, la empresa Sirt Restauración valoró su talento, la lucha por sus sueños y el valor de su trabajo, ofreciéndole un contrato temporal que hoy se ha convertido en indefinido.
Había llegado el momento de demostrar que ya no era una cuestión de abrir puertas, ni ventanas, sino una cuestión de aferrarse a la oportunidad. Ahora, habiendo aprendido a vivir, “Papito” como lo conocen, dice: “ya tengo como vivir, un trabajo es lo mejor y hace falta siempre” “el personal conmigo es excelente y todos me tratan bien, hasta me invitan a sus bodas…”
Manuel Bustamante, Encargado del Establecimiento Mc.Donalds – Carlinda (Sirt Restauración), manifiesta su satisfacción por el trabajo desarrollado por Yordenis, “se lleva muy bien con todo el mundo, crea muy buen clima, está en los grupos de whatsapp y sale con los compañeros. Estamos muy satisfechos”.
Gracias a Sirt Restauración S.L., por su apuesta y por su sensibilidad. Gracias a Yordenis por tu empuje y por enseñarnos que los sueños se persiguen y se alcanzan.